miércoles, 19 de febrero de 2014

Capitulo 19

El apretó los labios.

—Salió en todos los medios de comunicación que por aquel entonces me encontraba en Italia en los viñedos Alfonso recuperándome de las heridas sufridas en el accidente de auto.

Los ojos de Paula centellearon.

—Y sin duda crees que te iba a seguir hasta allí a contarte la noticia
—¡No tenias derecho a mantenerme oculta la existencia de mi hijo! —un nervio palpitó en su mandíbula tensa.


Ella movió la cabeza


—¡Renunciaste a todo derecho a saber nada de mí al no llamarme como prometiste! ¡Solo te acostaste conmigo aquella noche por despecho debido a la relación que mantenía tu novia con Paulo Descari!

La cara de Pedro se ensombreció peligrosamente.

—Yo...
—¿Podrían guardar sus discusiones para después? —Gustavo había abierto la puerta del cuarto donde Marcos estaba tumbado en uno de los sofás—Creo que tu padre solo ha sufrido una severa conmoción y no otro ataque al corazón, pero para asegurarnos me gustaría trasladarlo al hospital y someterlo a un chequeo completo.
—¿Papá? —Paula miró a su padre con expresión de incertidumbre


El la tranquilizó con una sonrisa.

—Está bien, Paula—comentó con gentileza—Por el momento, concentrémonos en llevar al señor Alfonso al hospital, ¿de acuerdo?


Paula no necesitó que su padre le explicara con claridad que había adivinado la relación de Toby los dos hombres Alfonso. ¿Qué pensaría su padre de ella?
Más aun ¿qué pensaría del hecho de que Pedro Alfonso, de todos los hombres posibles fuera el padre de su nieto?


—Me gustaría ver a mi hijo.


Paula se había quedado en el hotel para acostar a Toby cuando Pedro y su padre habían acompañado a Marcos al hospital pero ella ni siquiera había intentado acostarse. Había estado segura de que Pedro regresaría en cuanto tuviera la certeza de que su padre se había recuperado. Eran casi las dos de la mañana y aún así llevaba esperando la llamada a la puerta del salón que conectaba la habitación que compartía con Micaela y la que compartía con Toby,se había quitado el vestido de la recepción y llevaba puestos unos vaqueros y una camiseta negra.

<<Pedro estaba enfadado, y la cicatriz que le cruzaba la mejilla izquierda se notaba más en sus facciones. La miró casi con rabia, le abrió la puerta para que pudiera pasar.


—Toby está dormido —le informó con calma mientras cerraba detrás de él y giraba para mirarlo.

Él apretó la mandíbula y dio la impresión de que la cicatriz le palpitaba.


—No importa, quiero verlo.
—¿Cómo se encuentra tu padre?
—Las pruebas han confirmado que el diagnostico de tu padre era correcto. Fue la conmoción lo que le causo el desmayo y no un ataque al corazón, va a pasar la noche en el hospital en observación pero esperan darle el alta por la mañana. Paula...
—¿Mi padre ha regresado contigo del hospital? —aquella noche ya había mantenido una conversación prolongada e incómoda con su madre y no estaba segura de sentirse preparada para otra en cuanto Pedro se marchara.

El asintió con gesto seco.


—Me pidió que te dijera que hablaría contigo por la mañana.


Ella abrió mucho los ojos.



—¿Sabía que venías hacia aquí? —incluso al formular la pregunta supo la respuesta ¿de qué otro modo habría podido saber Pedro en que suite se alojaban.
—Sí, comprendió que querría ver a mi hijo otra vez.



Paula se sentía fatal cada vez que decía "mi hijo". Sin importar cual fuera la herencia biológica del pequeño, Toby seguía siendo su hijo, no de Pedro...




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